Dolor de espalda: la llave para comprender el dolor y la salud
En los últimos años estamos viviendo en nuestra sociedad, una epidemia de problemas músculo-esqueléticos: dolores cervicales, dolores de espalda, lumbago y ciáticas están afectando a muchísimas personas.
En España solamente hay más de 7.5 milliones de personas que padecen dolores crónicos de espalda. Lo que más me llama la atención, es que hay mucho enfoque en tratar a éstos síntomas de varias maneras y con diferentes filosofías…pero casi no se habla del porque? No parece interesarle a nadie o a lo mejor es una pregunta incómoda para muchos. En mi opinión no es posible solucionar nada, si no se entiende el porque de algo, el porque suele definir la causa de un problema…y sin causa no puede haber verdadera solución no? Es como si de la ventana entrara mucho polvo en casa y limpiáramos todo, puede que parezca limpio un rato pero a lo largo,hasta que no se cierre la ventana, siempre habrá polvo!
El ser humano con sus funciones anatómicas y fisiológicas no ha cambiado mucho en los últimos 10.000 años: Estamos hechos para movernos mucho a baja intensidad de esfuerzo, ocasionalmente darlo todo para «escaparnos del tigre» (no hace falta ser más rápido que el tigre, si no que de nuestros compañeros), comer poco y dependiendo de la temporada reposar más o menos. La tragedia es que para la mayoría de las personas éstas funciones hoy en día no existen más: nos movemos en coche, estamos sentados prácticamente la mayor parte del dia, comemos mucho más de lo que necesitamos y dormimos poco, durante las horas equivocadas! Nuestros cuerpos no pueden responder dándonos problemas que llamen nuestra atención: el dolor siempre es una llamada a la acción!
El dolor en naturaleza sirve para avisarnos de que hay un amenaza para nuestro bienestar: si por ejemplo nos muerde el tigre, no sentiremos dolor hasta que hayamos huido de el, porque en ese momento tener dolor no tendría sentido, debemos salvarnos antes que todo. Pero si después de estar a salvo, nuestras heridas están sangrando mucho, si que sentiremos mucho dolor, que ahora nos llama a la acción antes de morirnos desangrados.
Hoy en día casi ya no quedan tigres (desafortunadamente), pero hay muchas más amenazas y ningún lugar donde correr o esconderse.
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Gracias por leer 🙂
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